Título: Everybody Sees the Ants
Autora: A.S. King
Saga: Autoconclusivo
Páginas: 280
Editorial: Little, Brown for Young Readers
Precio: 7.80€ (En TheBookDepository)
Idioma: Inglés
Sinopsis (traducida por mí): Lucky Linderman nunca pidió nada en su vida. No pidió un abuelo que no volvió de la guerra de Vietnam. No pidió un padre que nunca le hace caso. No pidió una madre que pretende que su familia disfuncional parezca normal. Y tampoco pidió jamás ser el objetivo del brutal acoso de Nader McMillan, que ya ha llegado demasiado lejos.
Pero Lucky tiene un secreto, uno que le ayuda a salir de la mundana tortura que es su vida. En sus sueños, Lucky viaja a una selva plagada de guerra de la que su abuelo no puede escapar. Allí, Lucky es un todo un hombre, un aventurero y un héroe. Peligroso y salvaje, es un lugar donde la vida es digna de ser vivida. Pero, ¿cuánto tiempo podrá seguir escondiendo sus sueños hasta que la realidad entre a la fuerza en ellos?
Puntuación
Hoy toca una reseña un poco menos entusiasta que las últimas, que han sido de libros que me han gustado bastante. Everybody Sees the Ants fue un libro que me regalaron en Navidad y empecé al instante, leyendo 70 de sus 280 páginas en menos de un día. Sin embargo, pronto le perdí el interés y acabé tardando un mes exacto en leerlo, intercalando lecturas mil veces mejores (ARISTOTLE & DANTE) mientras luchaba por terminarlo.
En un principio, nos encontramos ante una historia fresca, tratada de un modo original e interesante. Un protagonista que nos cae simpático y con esa manera de ver el mundo peculiar que a todos podría gustar. Así, sin que te des cuenta, se te va cerca de un tercio de la lectura. El problema es que, cuando la trama parece que empieza a dar de sí, y ves que va a haber un cambio en el transcurrir de la historia, te llevas la gran decepción. Dicho cambio, que parecía que iba a conseguir que la novela mantuviese el buen nivel ante un aparente desgaste en la trama, no hace sino empeorar las cosas, consiguiendo hacer del libro algo que podría catalogarse de aburrido.
Si cogiéramos lo que ha sido este libro y lo convirtiéramos en su equivalente de cuatro o más estrellas, podríamos hablar de que lo mejor del libro serían los personajes. Y es que es en el desarrollo de los mismos lo que el planteamiento de Everybody Sees the Ants se asienta. Sin embargo, nos encontramos con un algo que hace que todo esto chirríe a la hora de la práctica. Tanto Lucky, el protagonista, como muchos de los personajes secundarios, están teóricamente perfectamente construidos. Son personas imperfectas, con miedos, secretos, fallos, virtudes... muy reales. El problema es que, pese a la perfecta ejecución (y evolución, sobre todo), he sido total y absolutamente incapaz de sentir simpatía, empatía o cariño por ninguno de ellos. Sí, están muy bien, pero es que cada vez que aparece uno en escena he sentido más tedio que otra cosa. Después de todo, por muy bien que esté hecho algo, si le falta esa chispa que nos hace interesarnos por ello, lo demás pierde casi todo su valor.
Hablando del ritmo, quizás sea lo peor de la novela. Es lento. Es MUY lento. Pasan páginas y páginas de relleno en el que lo único que se nos cuenta es la evolución de la herida que Lucky tiene en la cara, las pastillas que la tía Jodi se toma constantemente y los largos que su madre hace en la piscina. El libro tiene 280 páginas, pero se me hizo largo como hacía mucho que no se me hacía ninguno. Y no sólo es problema de que sea lento. Hay libros lentos que te enamoran. De hecho, hay libros en los que prácticamente no pasa absolutamente nada y te llegan al corazón, te hacen estar pegado a las páginas hasta que, más pronto que tarde, los devoras por completo. Con Everybody Sees the Ants eso tampoco pasa, siendo nula su capacidad de enganchar al lector (al menos, de engancharme a mí como lector).
Como principales pegas con respecto al argumento, destacaría claramente dos problemas importantes. En primer lugar, gran parte de la novela trata sobre el acoso escolar. Especialmente, el que sufre Lucky por parte del odioso Nader McMillan. Comprendo que un libro como éste tiene que ser un poco duro, un poco cruel, para que podamos ponernos en el lugar de una víctima de tan detestable acto. Sin embargo, King crea unas situaciones que para mí rozan el mal gusto pero que, por otro lado, no consiguen transmitirte todo lo que deberían. Con lo cual, te quedas por una parte desagradado con las escenas y, por el otro, frío y sin conectar con las emociones adecuadas.
Por otra parte, están los sueños de Lucky. Afortunadamente, no son muchos los cortes de la "historia principal" con este tipo de escenas extrañas, pero, desde luego, sobran bastante. Deberían de haber sido el principal atractivo de la novela, pero la extravagancia y el poco simbolismo de lo extraordinario con respecto a lo ordinario hacen que, además de aburridos, sean absurdos e innecesarios. Desde luego, la idea más desaprovechada de todas.
Curiosamente, cuando hablamos de un libro lento como él solo y con muy pocos hechos destacables en la mayoría del grueso de la novela, no esperamos que ésta acabe de modo precipitado. Y sí, con Everybody Sees the Ants ésto pasa. Cuando las cosas parece que empiezan a desarrollarse, que empiezan a pasar cosas interesantes... vamos, que la obra por fin arranca de verdad, de repente todo se termina de modo precipitado. No de modo abierto, sino todo lo contrario: se cierra todo de golpe de modo poco natural. Demasiado abrupto. Obviamente, estamos ante un caso de mala organización del espacio y el tiempo de la novela, ya que podría haber salido algo con las mismas páginas y un poco más equilibrado de haber tenido un poco más de acierto.
En conclusión, estamos ante un libro que no recomendaría absolutamente a nadie, pese a que no ha sido tan horrible leerlo. Personajes que, si bien no son malos para nada, no tienen esa simpatía que podrían haber tenido, ritmo lento, cosas desaprovechadas y mal desarrollo de una historia que no es del todo buena hacen de la lectura de Everybody sees the ants más un fastidio que un placer. ¿Lo mejor? que es corto, ya que de haber superado las 300 páginas ni siquiera lo habría acabado.
Que mal que no lo hayas disfrutado, por mi parte tuve una experiencia totalmente distinta con este libro. Me gustó bastante y aunque la trama transcurre despacio me pareció que iba bien con el trasfondo del libro (como el tedio del verano y las cigarras cantando).
ResponderEliminarSaludos
¡Hola!
ResponderEliminarPues qué pena que te haya decepcionado tantísimo, siempre es un horror cuándo tardas un mes en terminar un libro de lo aburrido que se te está haciendo T_______T Me has quitado las ganas de leerlo de un tortazo XDD Aunque sigo queriendo probar algo del autor - o autora, nunca sé si sexo -, porque todo el mundo comenta que tiene un estilo impecable y unas historias increíbles, además de que al parecer ha ganado bastantes premios... A mí, personalmente, me llama más la atención "Ask the passengers", aunque no he leído ninguna reseña aún >_< ¡Quizás puedas reconciliarte con A.S King con otro libro!
PS: sigo muriéndome de ganas de leer Aristotle and Dante, lo tengo en el Kindle pero tengo tantísimos pendientes... :C