Autora: NK Jemisin (Estados Unidos)
Editado en España en 2011, en EEUU en 2010
Editorial: Minotauro
Precio: 18€
Páginas: 346
Género: Fantasía
Sinopsis: La joven Yeine de Darr tendrá que sobrevivir a la intriga, la traición y la pasión en Los Cien Mil Reinos
MI NOTA: 10
Un diez es muy difícil de poner. El libro tiene que gustarte... no, el libro tiene que encantarte. Pero no sólo eso. Un libro NUNCA puede ser perfecto, y para que se le otorgue la máxima puntuación, sea un 5/5, un 10/10 o lo que sea, tiene que tener algo más. El libro tiene que parecerte genial, tiene que calarte más que cualquier otro, llevar el disfrute a un plano más espiritual e, incluso sentir un cierto cosquilleo en el estómago mientras lo lees. Tienes que recordarlo como uno de los mejores que has leído nunca. No haciendo un esfuerzo, sino algo instintivo, algo que te venga a la mente sin más. Por esto, cuando a mí me pregunten cuales son mis libros favoritos, Los Cien Mil Reinos será uno de los primeros que me vengan a la mente instantáneamente.
Y es por muchísimas cosas. Entre ellas, por qué no decirlo (el aspecto externo importa digamos lo que digamos), su excelentísima portada. En ella ya se intuye mucho de lo que podrás encontrar dentro. Una trama de fantasía, llena de poder, misterio y energía. Definitivamente la portada de Los Cien Mil Reinos es de lo mejor que se puede ver (y eso que actualmente el mundo de las portadas está en auge).
Otro de los motivos es su traducción. Sublime. La calidad de las traducciones de hoy en día está cada vez mejor, ahora la traducción se critica tanto como, en mi opinión se merece, y en este caso no hay queja. Pero, sin duda, lo que me llevó a adorar el libro es su interior, el mundo que NK Jemisin ha creado.
Empezando por la ambientación. Jemisin crea un mundo tan sólido que llegas a creerte un habitante más que él. La autora lleva un blog político, y eso se nota mucho en el modo que tiene de tratar la vida de palacio, con sus tejemanejes e intrigas. Un mundo lleno de riquezas, con una jerarquía sólida y no demasiado justa. Un mundo de magia, en el que no todo es lo que parece y con una mitología digna de las grandes culturas del mundo.
Otro de los motivos, puede que el más importante, las escenas. La composición de escenas que tiene la autora es digna de muchas superproducciones de hollywood. Cada momento es mágico, como de un sueño. No hay partes de relleno, todo forma parte de un todo excelente, y el modo de narrarlo te hace vivirlo, ver las escenas con una calidad en tu interior, con una belleza gráfica. Los Cien Mil Reinos es como una película que de desarrolla en tu cabeza. Y es una película total y absolutamente hermosa.
Si hay algo que está claro para el libro es una cosa: se tarda bastante en leer, a pesar de no ser demasiado largo. Pero no es para nada porque se haga pesada su lectura. No, si tardas mucho en leer Los Cien Mil Reinos es porque cada palabra está tan, tan, TAN bien escrita que dan ganas de saborear las letras una a una, releer pasajes... se te pone la piel de gallina. Sublime, totalmente sublime. La protagonista consigue contarte las cosas como si estuviera hablando contigo. Mientras lo leía, en el autobús de camino a la universidad (elegí leerlo ahí porque así me duraba más e iba poco a poco, alargando el placer de su lectura sin además, atascarme demasiado con mis libros pendientes) hubo momentos en los que tuve que reprimir en el último momento decir en voz alta: "vaya como te entiendo", "tienes razón", o cualquier cosa. Yeine es un personaje lleno de matices, ni una santa ni un demonio, aunque con bastante mejor corazón que los demás, y la narración en primera persona no podría ser mejor.
Hay más para los diálogos. Cada frase está cuidada al milímetro, formando algo semejante al verso, pero de una lectura mucho más amena. Hay pasajes que han llegado a producirme placer casi físico, un cosquilleo en el estómago de emoción al vivirlo, al leerlo, al leer una obra tan mimada, tan cuidada, tan perfecta.
Decir que flojea es decir demasiado, pero el hilo argumental es, si me obligais a decirlo, la peor parte del libro. Quizás sea de 9 o 9,5. Es interesante, hay giros argumentales y te mantiene en vilo hasta el último momento, con un final bastante bueno, del cual no voy a hablar para evitar spoilers. Sin embargo, no es la originalidad personificada -si bien es bastante original-. Simplemente esa historia tan buena queda tapada ligeramente por el modo en que está escrita -cosa bastante agradable y poco habitual, por otra parte-.
Los personajes son cosa aparte. No hay demasiados, pero es que cada uno tiene una personalidad única, propia y, en la gran mayoría de casos, algo total y absolutamente alejado de cualquier estereotipo. Los protagonistas son perfectamente reconocibles en todo momento, no hay relleno, y son todos de una profundidad abrumadora.
Como veis, podría pasarme una vida entera hablando de las bondades de Los Cien Mil Reinos, pero sólo me queda una cosa por decir: COMPRADLO, LEEDLO, DISFRUTADLO. También os recomiendo no leer nada de la historia (la sinopsis que cuelgo tampoco dice tanto de él, más que es una historia en principio parecida a Princesa por Sorpresa, de Anne Hathaway), porque yo no tenia ni idea de qué iba a ir, y me fue sorprendiendo a cada momento. Es una experiencia bastante diferente a la que tuve con otros libros, y os la recomiendo (aunque no os aseguro que a vosotros os pase, a mi me pasó).
Como dato, la segunda parte de la trilogía (son libros bastante independientes unos de otros) saldrá en España el próximo día 15, apenas semana y media. Se llamará Los Reinos Rotos.
Otro de los motivos es su traducción. Sublime. La calidad de las traducciones de hoy en día está cada vez mejor, ahora la traducción se critica tanto como, en mi opinión se merece, y en este caso no hay queja. Pero, sin duda, lo que me llevó a adorar el libro es su interior, el mundo que NK Jemisin ha creado.
Empezando por la ambientación. Jemisin crea un mundo tan sólido que llegas a creerte un habitante más que él. La autora lleva un blog político, y eso se nota mucho en el modo que tiene de tratar la vida de palacio, con sus tejemanejes e intrigas. Un mundo lleno de riquezas, con una jerarquía sólida y no demasiado justa. Un mundo de magia, en el que no todo es lo que parece y con una mitología digna de las grandes culturas del mundo.
Otro de los motivos, puede que el más importante, las escenas. La composición de escenas que tiene la autora es digna de muchas superproducciones de hollywood. Cada momento es mágico, como de un sueño. No hay partes de relleno, todo forma parte de un todo excelente, y el modo de narrarlo te hace vivirlo, ver las escenas con una calidad en tu interior, con una belleza gráfica. Los Cien Mil Reinos es como una película que de desarrolla en tu cabeza. Y es una película total y absolutamente hermosa.
Si hay algo que está claro para el libro es una cosa: se tarda bastante en leer, a pesar de no ser demasiado largo. Pero no es para nada porque se haga pesada su lectura. No, si tardas mucho en leer Los Cien Mil Reinos es porque cada palabra está tan, tan, TAN bien escrita que dan ganas de saborear las letras una a una, releer pasajes... se te pone la piel de gallina. Sublime, totalmente sublime. La protagonista consigue contarte las cosas como si estuviera hablando contigo. Mientras lo leía, en el autobús de camino a la universidad (elegí leerlo ahí porque así me duraba más e iba poco a poco, alargando el placer de su lectura sin además, atascarme demasiado con mis libros pendientes) hubo momentos en los que tuve que reprimir en el último momento decir en voz alta: "vaya como te entiendo", "tienes razón", o cualquier cosa. Yeine es un personaje lleno de matices, ni una santa ni un demonio, aunque con bastante mejor corazón que los demás, y la narración en primera persona no podría ser mejor.
Hay más para los diálogos. Cada frase está cuidada al milímetro, formando algo semejante al verso, pero de una lectura mucho más amena. Hay pasajes que han llegado a producirme placer casi físico, un cosquilleo en el estómago de emoción al vivirlo, al leerlo, al leer una obra tan mimada, tan cuidada, tan perfecta.
Decir que flojea es decir demasiado, pero el hilo argumental es, si me obligais a decirlo, la peor parte del libro. Quizás sea de 9 o 9,5. Es interesante, hay giros argumentales y te mantiene en vilo hasta el último momento, con un final bastante bueno, del cual no voy a hablar para evitar spoilers. Sin embargo, no es la originalidad personificada -si bien es bastante original-. Simplemente esa historia tan buena queda tapada ligeramente por el modo en que está escrita -cosa bastante agradable y poco habitual, por otra parte-.
Los personajes son cosa aparte. No hay demasiados, pero es que cada uno tiene una personalidad única, propia y, en la gran mayoría de casos, algo total y absolutamente alejado de cualquier estereotipo. Los protagonistas son perfectamente reconocibles en todo momento, no hay relleno, y son todos de una profundidad abrumadora.
Como veis, podría pasarme una vida entera hablando de las bondades de Los Cien Mil Reinos, pero sólo me queda una cosa por decir: COMPRADLO, LEEDLO, DISFRUTADLO. También os recomiendo no leer nada de la historia (la sinopsis que cuelgo tampoco dice tanto de él, más que es una historia en principio parecida a Princesa por Sorpresa, de Anne Hathaway), porque yo no tenia ni idea de qué iba a ir, y me fue sorprendiendo a cada momento. Es una experiencia bastante diferente a la que tuve con otros libros, y os la recomiendo (aunque no os aseguro que a vosotros os pase, a mi me pasó).
Como dato, la segunda parte de la trilogía (son libros bastante independientes unos de otros) saldrá en España el próximo día 15, apenas semana y media. Se llamará Los Reinos Rotos.
Ya tengo ganas de leer el 2º, mira que al final no me animé a hacerlo en inglés, xD, bueno, lo he ojeado un poco, pero con mi eterna lista de pendientes, ¿quién sabe cuándo lo leeré?.
ResponderEliminarLa traducción estará muy bien, pero veo que no hablas para nada de esa letra pulgosa que tiene, jum. Además en mi ebook había fallos ortográficos y juntando palabras que no deberían de ir juntas y el ebook era legal, así que considero que tengo derecho a quejarme.
Besos.
Acabo de ver los próximos lanzamientos de ebook de fnac y sale el día 11, por lo menos en ebook, http://ebooks.fnac.es/es/libros/ficha/los-reinos-rotos , por si le quieres echar un ojo.
ResponderEliminarmola! a ver si adelantan el formato físico también! El tamaño de la letra sí que era molesto, pero como iba poco a poco, tampoco me frustraba tanto xD, y las palabras en el formato físico (vamos, el impreso) no estaban así CREO que en ninguno, pero vamos, que si lo venden tienen que tenerlo todo bien y sí que hay que quejarse
ResponderEliminarUn beso!
Jo! que bien lo vendes! XDD
ResponderEliminarCon el primer párrafo ya me has convencido de que tengo que leérmelo XD
@ifi: si que salía el 11! ese mismo dÍa me lo compré, aunque no leí más que el prólogo! (el primero lo leía en el autobús, pero ahora voy en coche y creo que no es bueno para la seguridad vial que lo lea entonces)
ResponderEliminar@liontix: no es para menos, no te arrepentirás! (bueno, para gustos colores, quien sabe xD)
Aererion, mejor que no lo leas si vas conduciendo, al volante solo al volante, xD. Si es que no sé por qué no me hacéis más caso, mejor te iría, muajaja, soy mala.
ResponderEliminarBesos.