RESEÑA de LA DECLARACIÓN, de GEMMA MALLEY

Título: The Declaration / La Declaración

Autora: Gemma Malley

Serie: Volumen 1 de 3

País: UK

Año: 2008

Editorial: Salamandra

Precio: 14’50€

Páginas: 250

Género: Distopía / Ciencia Ficción

Sinopsis: «Me llamo Anna y no debería estar aquí. No debería existir. Pero existo.» Año 2140, Inglaterra. La creación de un fármaco contra el envejecimiento ha permitido vencer la enfermedad y la muerte. Con el fin de evitar la superpoblación del planeta, se promulga la Declaración, ley fundamental que prohíbe a las parejas tener hijos. Las personas que nacen a pesar de esta ley se denominan Excedentes y no tienen derecho a vivir en el mundo de los Legales, pero, adiestrados correctamente, pueden ser muy valiosos como mano de obra esclavizada y desechable. Anna tiene quince años y es una Excedente. Despojada de su apellido, de su pasado y recluida en un centro de internamiento, su vida se reduce a trabajar duro para convertirse en Empleada Valiosa. Sin embargo, la llegada de un misterioso joven llamado Peter dará un giro radical a su vida, hasta el punto de hacer tambalear el siniestro orden social que la arrogancia y la codicia del hombre han creado

Mi Nota: 9

Como podéis ver, después de El Nombre del Viento, llevo dos libros leídos bastante finos. Sin embargo este libro, a pesar de fino, ocupará un lugar bastante elevado en mi ranking personal.

La Excedente Anna vive en Grange Hall, una residencia para excedentes (niños nacidos después de La Declaración, que impide a los ciudadanos tener hijos, para evitar la superpoblación) en la que les enseñas a ser Empleados Valiosos. Esto es porque los Excedentes se encargan de los trabajos que los Legales no quieren, y ser Empleado Valioso te abrirá las puertas a servir en las mejores casas.

La señora Pincent es la Directora de Grange Hall, y Anna le debe sumisión absoluta. La pobre chiquilla tiene el cerebro lavado totalmente, y cada idea, cada pregunta, cada sentimiento, debe de ser erradicado, pues los Excedentes no deberían nacer. Pero Anna ha violado una de las normas más severas de la residencia de los horrores: Anna escribe un diario. ¿No os recuerda a algo?

Mientras ese hecho le llena de culpabilidad cada segundo de su insulsa y odiable existencia, aparece en Grange Hall (que, os aseguro, es peor que un internado de curas) un chico de su edad (cuando lo normal es que los Cazadores cacen (toma redundancia) a los Excedentes mucho más jóvenes.

Pero Peter no es un excedente normal, y le cuenta a Anna un secreto: Su nombre es Anna Covey y sus padres la están buscando.

Así empieza un libro que me ha encantado, aunque un poco irregular. Me explico: en ambientación el libro se lleva no un 10, sino un 11. Pero sin embargo el ritmo de la narración no es trepidante ni mucho menos, sin llegar a ser ilegible para nada, por lo cual le dejo un señor sobresaliente totalmente merecido.

Como ya os iba diciendo, la ambientación del libro es perfecta. La autora cuida hasta los más mínimos detalles, como que por muchos años que vivas, las arrugas de expresión y la “fuerza de la gravedad” no se pueden anular… etc, llega a un punto la maestría con la que nos transmite el modo de pensar, de hacer, de vivir y de sentir de los personajes que se me hace casi imposible reflejarlo en este blog.

Los personajes son todos muy profundos, tienen sus motivos, causas, su personalidad fija pero que evoluciona a lo largo de la historia: nadie es malo o bueno porque sí, todo tiene una causa y un efecto.

Toda esta perfección harían al libro ganarse el diez, pero tiene una traba que para mí es fundamental, aunque con tal perfección en ambientación, detalles, profundidad argumental y el modo que tiene de tratar tal hilo argumental, el libro no baja del sobresaliente.

El problema es que si este libro tuviese un “ritmo trepidante” como isola, Los Juegos del Hambre o similares, podría haberse convertido en mi favorito. Sin embargo, el ritmo es bueno sin alcanzar la perfección que podría hacerle llegar al 10 con mucha facilidad, lo que es una pena porque libros de esta calidad no se ven todos los días.

Aunque después de todo, esto puede ser culpa mía: leí el libro en 2 comunidades autónomas distintas, en tres ciudades distintas, entre viajes, paseos, cuidando y jugando con un primo de dos años y vomitonas (en unas vacaciones me puse más malo de lo que estuve nunca en dos o tres años lo menos) y eso te hace perder el hilo sí o sí, por lo que si algún día me da por releer el libro, que no os extrañe que se lleve un diez, porque las condiciones en las que me tocó leerlo fueron bastante malas .

El final de la historia fue muy bueno, cierra todo pero da paso a otra historia que nos tocará vivir en The Resistance y The Legacy (uno ya ha salido en UK y el otro sale el mes que viene), que lamentablemente quedan sólo para los que sepan inglés. Yo personalmente estoy esperando a que me llegue el pedido con The Resistance y Candor, que tocaba que llegase ayer pero fue fiesta.

Sin embargo para los que no podáis permitiros haceros con él en inglés, leedlo igualmente, ya que es un libro lo suficientemente autoconclusivo como para poder ser leído de modo independiente, y quién sabe, igual cuando salga el final de la trilogía, The Legacy, sacan estos dos últimos.

Mientras tanto, los blogueros a recomendarlo y los lectores a comprarlo! Que así igual llegan los otros dos más rápido.

Como siempre os digo, la música que os pongo aquí es la que oí leyendo el libro, no la que más le pegue. Este es el caso de esta reseña, pues durante las vacaciones descubrí a un compositor que me encantó. El compositor se llama Revo, su grupo, Sound Horizon, y sus tres CDs que me encantaron fueron Elysion, Roman y Moira.

En el caso de la declaración, lo leí escuchando Moira y he de deciros que esos tres CDs son buenísimos y os animo también a escucharlos.

EDIT: Justo ayer reseño el blog y hoy salen apoyos desde Be Literature y Cazador de Libros para que salga toda la trilogía en español. Me uno al movimiento porque es una distopía realmente MUY buena!