viernes, 18 de octubre de 2013

UN BESO EN PARÍS - STEPHANIE PERKINS

Título: Un beso en París (Anna and the french kiss)
Autora: Stephanie Perkins
Saga: Un beso en París 1/3
Páginas: 434
Editorial: Plataforma Neo
Precio: 17€

Sinopsis: La Torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?
El humor y la tensión que se respiran página a página en el debut literario de Stephanie Perkins te atraparán y te llegarán al corazón.

Puntuación

Antes de empezar, tendría que aclarar que lo que me esperaba de Un beso en París era algo muy distinto a lo que realmente me encontré. Sí, conseguí darle el esquinazo a las expectativas con este libro, con el cual tenía mis dudas (no en vano llevaba dudando si leerlo o no desde incluso antes de que saliera en español) para sorprenderme tan gratamente como si fuera la primera persona que se lo lee.

Nos encontramos ante, aparentemente, una de las historias más típicas que puede haber en la literatura juvenil. Podríamos pensar que estamos ante otra protagonista nada-guay con sus manías y defectos con la que todas las lectoras (hola, soy un hombre y me gusta leer) que llega nueva a un sitio y, tras ser ridiculizada por las hembras alfa de la manada (aka las divinas), se encuentra a un grupo de adolescentes nada-guays (que pese a que llevan siendo amigos toda la vida, tratan a la protagonista como si fuera una más desde el minuto 2) con sus defectos con los que pasarlo genial y, ¡oh!, un atractivo joven que, pese a estar en el grupo de los originales, es absolutamente genial. Tras un año genial en el que a mitad de la novela haya una discusión horrible por culpa de un malentendido con la divina de turno, y por culpa de la bondad de la protagonista (siempre son tontas de buenas que son), que acabará en reconciliación con sus amigos y el inicio de un idílico y poco creíble romance con su apuesto enamorado. Pues bien, os voy a decir que NO vais a encontraros con nada de eso. Al menos, no así.

En primer lugar, si Un beso en París (O Anna and the French Kiss, título por el que lo llamamos incluso algunos que lo hemos leído en español) se diferencia de otras novelas de un género tan poblado como el de contemporánea juvenil, es por la manera extraordinariamente perfecta en que está contada. No sólo tiene frases preciosas, reflexiones fortísimas y una profundidad mucho más que lo que podría parecer en un principio. Principalmente, Un beso en París tiene dos pilares fundamentales: el humor y la agilidad de su lectura.

Hablando del humor, he de decir que nunca, y os lo juro, NUNCA, me había leído ni la cuarta parte de lo que me he reído con Anna. No sólo logra crear momentos hilarantes, sino que la propia Anna narra la historia de una manera tan irónicamente graciosa que te hace gracia absolutamente todo, pero no de un modo tonto, sino con una ironía afilada e ingeniosa. Incluso hay momentos en que Perkins consigue que Anna y el lector tengan un momento de complicidad, creando bromillas internas e implícitas que te hacen morirte de la risa en momentos en que no habría motivo de otra manera, creando un vínculo con la protagonista que pocas veces pudo haberse visto antes.

Con respecto a la agilidad, nos encontramos ante un libro de más de cuatrocientas páginas que, vale que tiene un generoso tamaño de letra e interlineado, pero no es precisamente un libro ultracorto. Pues bien, me lo leí en un día. Yo siempre he leído bastante, pero la velocidad nunca fue mi fuerte. Pues bien, más de 400 páginas en un día en el que leer no fue lo único que tenía que hacer. Y he de decir que si el libro se hubiera alargado hasta el infinito, con la vida entera de los protagonistas, e incluso la de sus hijos y los hijos de sus hijos, yo feliz. Es un libro que no es que se lea sólo, es que te obliga a seguir (cosa que tú harás de buena gana). Es uno de los libros que más rápido he leído en mi vida, y eso que no me he perdido ningún detalle.

Por último, he de decir que Un beso en París rompe con absolutamente todos los tópicos que he mencionado anteriormente. Anna es una adolescente imperfecta, sí, pero dista mucho de ser típica. Su voz es totalmente adictiva, hilarante y original. Te encandilará hasta el punto en que verás el mundo desde sus ojos, seas una adolescente imperfecta, un joven ingeniero, un señor de mediana edad o cualquier otra persona. Sí, hay un grupito de divinas que no trata bien a Anna, vale, pero entra dentro de una realidad y el modo que tiene de afrontarlo es a la vez original y realista. Pero lo mejor de la novela, en relación a su manera de romper tópicos, es la manera que tiene Anna de ir encajando en su grupo de amigos. Al principio es la nueva, la extraña. Tienen bromas internas que ella no entiende, miradas cómplices en las que ella se siente una completa desconocida. Miedos, inseguridades, momentos agradables y desagradables que hacen que la integración de esta genial protagonista en su grupo de amigos (mucho mejor construidos que otros grupos de amigos habituales) sea totalmente gradual y creíble.

En cuanto a la historia de amor que, evidentemente, hay en esta novela, he de decir que es completamente tolerable para las mentes antirrománticas. Estamos ante un enamoramiento progresivo, como todo en esta novela, de dos personajes más imperfectos que nadie, pero totalmente entrañables. La diferenciación y caracterización de los personajes, tan buena en el total de la novela, aquí se lleva una mención especial. Los miedos e inseguridades de ambos protagonistas son muy reales, distintas y entrañables. Desde luego, es la primera pareja formada en una novela juvenil a la que le veo un futuro absoluto y no una ruptura a la primera discusión de cambio en cuanto caiga el telón al acabar la historia.


En conclusión, Un beso en París es a una novela lo que una fosa oceánica es a la playa. Pensamos que vamos a pasar por algo ligero y fácil sin apenas percatarnos de que estamos pasando, y de repente, al entrar, nos encontramos con algo de una profundidad abrumadora que nos atrapa por completo. Sin embargo, Un beso en París es una experiencia muchísimo más placentera que encontrarnos en aguas profundas, y, sin duda, mucho más divertido que cualquier otra experiencia literaria. Es un libro que no se lee, se vive. Resumiendo: Un imprescindible.

5 comentarios:

  1. Al principio esta trilogía no me llamaba nada de nada, pero ahora tengo muchas ganas de darle una oportunidad gracias a todas las reseñas positivas que hay por ahí.
    A ver cuando puedo hacerme con él.
    ¡Un beso!

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  2. ¡Hola! Leí 'Un beso en París' y 'Lola y el chico de al lado' este año y ambos me encantaron. Al principio me extrañaba que teniendo una sinopsis aparentemente simple estuviera cosechando tan buenas críticas. Sin embargo, me encantó por los personajes, la pluma de la autora y la ambientación. Me alegro de que a ti también te gustase. ¡Un beso! Ah, y te invito a que te pases por mi blog :)

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  3. Pues mira que con tanta reseña positiva yo pensaba que estaba sobravaloradísimo, pero la forma en que lo has descrito me hace pensar que sí puede ser bueno... Aborrezco la romántica, pero si dices que es tolerable puede que le eche un vistazo ;)

    ¡Larga vida y prosperidad! (?)

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  4. Me ha encantado leer tu reseña, porque ha sido como leerme a mí mismo hace un año xD. Me pasó exactamente igual que a ti, y mira, al final el libro me encantó. Un saludo! :D

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  5. Puuues a mí no me gustó mucho la verdad.
    Es libro que todo el mundo lo pone por los aires pero para mí fue una historia más...
    Me alegro de que te gustara muchísimo más que a mí xD

    Besos :)

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