lunes, 18 de octubre de 2010

Reseña de "La Casa de los Mil Pasillos", de Diana Wynne Jones


Título: La Casa de los Mil Pasillos

Autora: Diana Wynne Jones


Serie: El Castillo Ambulante III


País: Inglaterra


Año: 2008/2010 en España


Editorial: Nocturna Ediciones


Precio: 15€


Páginas: 327p


Género: Fantasía con toques de humor.


Sinopsis: La vida de la joven Charmain Baker es, esencialmente, respetable. Sus días transcurren con una calma que sólo se ve alterada por las aventuras de los libros de los que apenas saca la nariz. Y entonces, un día, su tía Sempronia le anuncia que ha de ir a cuidar la casa de su tío (un tal William que, por lo visto, es mago) mientras él está fuera.
Charmain, emocionada por hallarse al fin ante su propia aventura, parte de inmediato. Pero cuando llega a la casa, se topa con un laberinto de habitaciones extrañas a las que se accede según unas instrucciones mágicas muy precisas. Hay elfos, jardineros de color azul, comidas que se sirven solas, libros de hechizos para aprender a volar y, en fin, todo lo que puede haber en la casa de un mago. Pero también hay pilas y pilas de platos sucios, encantamientos que salen mal y un joven aprendiz de carácter despistado que afirma venir en busca del mago William.
En resumen, algo para lo que ningún libro la había preparado.

Mi Nota: 9

La Casa de los Mil Pasillos es la tercera novela ambientada en el mundo de El Castillo Ambulante. Aunque se pueda leer de forma independiente, leer los tres por orden tiene un encanto especial.

Para mí, El Castillo Ambulante entra dentro del top 10 (y puede que el 5) de mejores libros que he leído en toda mi vida. Su segunda parte, El Castillo en el Aire, me gustó bastante, aunque mucho menos. Así que cuando me enteré que Nocturna Ediciones sacaba su tercera parte, La Casa de los Mil Pasillos, no pude sino celebrarlo e ir a comprar el libro el día que salió.

Y al siguiente, y al siguiente, y el siguiente… el libro no existía. No para las librerías. No para sus bases de datos ni para las de internet. Sin embargo yo sabía de gente que lo tenía, así que sabía que tarde o temprano lo conseguiría.

Tras una entrada pidiendo ayuda (una ayuda que resultó esencial ^^) conseguí hacerme con el esquivo libro. Sin embargo, no tenía muchas ganas de leer en esos momentos, y no fue hasta el mes siguiente, cuando se me acabó (relativamente) la reticencia a leer (el cansancio de las clases y el poco tiempo libre me la causaron), que me puse a leerlo.


Había leído de todo sobre el libro. Buenas críticas, malas… Además, los libros de Diana Wynne Jones son magníficos, pero un poco densos y lentos de leer. Tenía miedo, pero me puse con ello valientemente.

El resultado: Me lo leí en un puente, mientras pasaba por casa más bien poco. Me enganchó totalmente y no descansé hasta que me lo hube acabado.


Charmain Baker es una chica que vive rodeada de libros y sin hacer nada de nada. Sus padres la tienen como si fuese una estatua lectora en el sofá, ya que cualquier cosa es considerada poco respetable o indecorosa.

Pero este libro está escrito por Diana Wynne Jones y no por cualquiera. Quienes penséis que estamos ante el típico libro cuya protagonista es tímida y muy lectora para que nos identifiquemos con ella, señalando estas cosas como virtudes, estais MUY equivocados.

Todo cambia cuando Tía Sempronia aparece en casa de los Baker, pidiendo (ordenando) a Charmain que fuese a cuidar de su tío abuelo, William Norland, que ha caído enfermo.

Después de aguantar las protestas de sus padres, Charmain decide ir a trabajar allí. Pero solo como pretexto para ir a trabajar con el rey, al que envía una solicitud para entrar como ayudante en la biblioteca real.

Las cosas empiezan más o menos bien. La joven y soñadora protagonista encuentra la libertad. Sin embargo, nada es como lo esperaba.


Tío William (o El Mago Norland), es llevado por los elfos a un lugar misterioso para ser curado, dejando a una inútil y vaga Charmain sola en una casa llena de montañas de suciedad, ropa sucia y objetos mágicos de uso desconocido.

Para el descontento de nuestra protagonista, ahí no acaba la cosa. Tras adoptar a una perrita y casi morir en un experimento mágico, un chico aparece en casa de Tío William afirmando ser su nuevo aprendiz.


Si os esperabais que esta fuera una novela en la que Charmain y Peter, que así se llama el aprendiz de William, se odien a muerte al principio y acaben enamorándose tras una épica odisea y siendo Charmain lista, guapa y adorablemente genial, está MUY equivocado. Os repito que el libro es de Diana Wynne Jones, así que el amor será mucho más superficial e implícito, las aventuras tendrán un punto humorístico buenísimo y nada acabará como se puede suponer en un principio.

Con una atmósfera perfecta y un ritmo bueno (cosa que siempre le falló a Diana Wynne Jones un poco) La Casa de los Mil pasillos nos introducirá en un mundo con una originalidad tremenda, y muy divertida. Su punto fuerte: unos personajes perfectos, tanto protagonistas como secundarios. Sus personalidades genial definidas son muy buenas, los pensamientos de Charmain, muy expresivos. Te transmiten muchísimo, y puedes apreciar algo que no me parece que se vea en muchos libros:

El cambio en los personajes es perfectamente gradual. No en todos los libros los personajes evolucionan como debieran, pero en casi ninguno hay la gradualidad del cambio tan perfecta que tiene La Casa de los Mil Pasillos. Por poner un ejemplo cercano, es como ver a alguien al que has estado viendo toda la vida (sin apreciar en él un cambio en absoluto) en una foto de hace unos años. No te das cuenta del cambio hasta que recuerdas cómo eran los personajes hace un par de capítulos. Como debe de ser.


Su único punto débil es que, a pesar de ser más ameno que El Castillo Ambulante, no llega a su genialidad ni a su originalidad. Digamos que por eso le quito punto y medio del diez que tenía El Castillo, y le sumo medio por mejorar el ritmo de éste.


Para acabar la reseña, algo que puede coronar o derrocar a un libro: el final.
No ha sido perfecto, pero ha estado cerca. Es cerrado, bonito pero no empalagoso y ameno. Si de algo podían pecar El Castillo en el Aire y El Castillo Ambulante (además de tener momentos un poco lentos) era que sus finales eran tan densos que tenías que leerlos dos veces y acababas sin enterarte de quién era quién. En este, eso no pasa, lo que nos dejará un sabor de boca buenísimo


Lo Mejor:

  • Su originalidad
  • Su frescura
  • Los personajes, excelentes.
  • Que salgan viejos amigos
  • El final, cerrado y feliz sin ser empalagoso


Lo Peor:


  • Leerlo con expectativas, ya sean buenas o malas.
  • Que no alcance la perfección de El Castillo Ambulante, aunque supere a la de El Castillo en el Aire
  • Que no le gustase a Ifigenia

4 comentarios:

  1. Bueno, ya sabes lo que pienso, pero creo que no valoramos lo mismo, para mí esos finales tan sorprendentes, en especial el del castillo ambulante, valen un ritmo lento al principio (y teniendo en cuenta que me los leí en un día los dos, no sé si puedo criticar tanto el ritmo ^^).

    Es precisamente las pocas sorpresas, la poca chicha que me dio el libro, no me pude reír tanto como con los otros, en este solo me reí un par de veces.

    Besos

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  2. Aun no tengo el libro... pero tampoco he tenido nada de tiempo para buscarlo. Supongo que después de tanto tiempo ya se podrá encontrar en cualquier sitio. Este finde iré a buscarlo que con esta reseña me has dejado con muchas ganas de leerlo.

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  3. Vale, veo que también lo has reseñado!
    Y te gustó algo más que a mi también.
    Me alegro pues :)

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  4. ¡Hola! Pues yo aún no lo he leído pero tengo ganas. Espero poder "devorarlo" pronto. ¡Saludos, me quedo como seguidora! :D

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